Inocente o Indecente

El fiscal procesado en el sillón frente a los magistrados.

Se suceden las sentencias: el fiscal es inocente dicen el primer ministro, la abogacía del Estado ¡que defiende al encausado!, sus propios subordinados adornados con los ropones que el jefe arrastra por el fango. Entre el bulo, el wishfull thinking y una ansiada profecía autocumplida, el poder ya ha cerrado el caso: inocente.

El esperpento está a punto de cristalizar y en esta España de bronca y tentetieso en que los políticos imparten Justicia, a los magistrados tal vez corresponda valorar la dimensión deontológica del procesado: indecente.

Dos palabras casi gemelas, cuestión de bailar un par de letras para trocar indecente en inocente, y sin embargo todo un muro berroqueño como el que Sánchez anunció en el albor de la legislatura para apisonar los intereses generales de los españoles.

Indecente es la persona infamante, impúdica, procaz e indigna por su comportamiento. Nada nuevo aplicado al procesado, cuyo nombramiento fue duramente objetado por el Consejo General del Poder Judicial ahora hace poco menos de dos años: “Por las razones expuestas, se considera que el Excmo. Sr. Don Álvaro García Ortiz no resulta persona idónea para el nombramiento como Fiscal General del Estado.”

Las razones expuestas se derivan del hecho de que García Ortiz llevaba ya dos años fungiendo en el puesto para el que el sanchismo decretaba su renovación. Eran de cuatro órdenes: legalidad deficiente en la gestión administrativa de la fiscalía, falta de transparencia en los nombramientos discrecionales, deficiente dirección para el correcto funcionamiento de la fiscalía y falta de amparo a la propia carrera judicial. Leídas hoy se entiende todo lo que el presunto inocente ha cometido hasta hoy.

El gabinete Sánchez se fumó una caja de puros con la opinión del órgano de gobierno del poder judicial, y así estamos donde estamos. Teniendo que pasar por la burla de un procesado que acude revestido de la autoridad que ha pisoteado, coche, ropón, pegado a sus defensas hasta que toma asiento frente a los magistrados y que tiene el tupé de no responder mas que a sus custodios

Y por si fuera poco, al final del grotesco espectáculo pidió unos minutos para hablar de cursos causales y ¡milagro!, de que un sujeto que no conocía, al entrar en la sala le dijo: “la verdad no se filtra, la verdad se defiende”. Toma…

Se echaba en falta la presencia de la fiscal Dolores Delgado, y de su pareja el magistrado Baltasar Garzón para sacarle a hombros por la puerta grande del palacio de Justicia.

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Posted viernes, noviembre 14th, 2025 (4 hours ago) under Política.

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