Efectivamente, cero preocupación como reiteró hasta cuatro veces el ministro llamado Bolaños tras su paso por Bruselas. No hay que darle más vueltas al asunto, ni a la amnistía ni a la entidad del propio triministro. Cero preocupación.
El abogado Bolaños, militante de aquel PSOE desde el 2008, fue secretario de la Comisión de Ética y Garantías del PSOE y miente tanto como su jefe. Lo de la ética no permeó su conciencia. Llegó como “hombre de la casa” para sustituir a Iván Redondo, un externo al que le pusieron la proa desde Ferraz.
Desde entonces se ha venido haciendo cargo de cuestiones delicadas, como el primer decreto ley de alarma que declaró el silencio de los corderos para prez del doctor Sánchez o la exhumación de los restos del Caudillo que reposaban en la fría basílica de Cuelgamuros. Y la más brillante, el “murciagate”. La subrepticia maniobra urdida a pachas con el partido de Arrimadas para desalojar al PP del gobierno de Murcia resultó catastrófica: Murcia siguió en manos populares y Ayuso convocó elecciones para descabezar C’s y desalojar al PSOE de la Comunidad madrileña.
Peón de confianza, pues; y cursi como repollo con lazos, lo que no obsta para haber recibido el cometido de acabar con la división de poderes. Comenzó portando la cartera de Presidencia Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, hasta que visto que venían curvas, el jefe le enjaretó el departamento de Justicia.
Los tres poderes en una sola mano, cómo no van a volar moscas sobre los despachos de la Comisión Europea; pues no, cero preocupación insistió el visitador que voló raudo a Bruselas tras las muestras de preocupación desde allí advertidas. Advertidas y ahora reiteradas en forma de desmentido al miembro del Gobierno del Reino de España. «El análisis sigue en marcha, por tanto en ese sentido el comisario no ha dicho por ahora que la ley de amnistía no plantee preocupaciones«, dice su portavoz.
Mal asunto éste, que hasta ahora los españolitos veíamos como problemas de países con menor enjundia europeísta, tal que Hungría o Polonia. Pues resulta que no; que hablan de nosotros y quieren saber más de lo que les cuenta el Gobierno.
Entre el desmentido de la UE y la reunión de ministros clandestinos en Suiza para seguir ahondando en más motivos para la preocupación, el país está que se sale.
En la república helvética, siempre independiente, bajo el escrutinio de interventores no menos independientes, se sientan a la mesa para negociar el plan a ejecutar por el gobierno del doctor que tiene delegadas sus funciones en ministros apócrifos como Cerdán y Puigdemont. Cero preocupación. No hay novedad, como cantaban los XEY hace muchos años.
“No hay novedad, señora baronesa, no hay novedad. / Solo pasó que anoche le robaron las perlas de su gran collar. / Y que también un terremoto a la techumbre hizo volar. / Por lo demás, aquí no pasa nada / No hay novedad, señora Baronesa, No hay novedad. / Solo pasó que un rayo cayó anoche y del palacio hizo un solar. / Y que después lo que quedaba se lo ha llevado el huracán. / ¡No hay novedad, señora Baronesa, no hay novedad!”.
Pues eso. Y encima, lo de Israel. Cero preocupación.