Queremos saber

Feijóo desalojó a Sánchez del Hormiguero.

 

Vivimos en el mundo de lo superfluo. Lo que importa no reclama la atención de los agentes de la superestructura política de la nación.

Queremos saber por qué no centran su atención en los asuntos que realmente importan a los españoles y sus familias.

Queremos saber por qué no se tratan cuestiones vitales para el bienestar y la economía, como el turismo, nuestra primera industria, o el campo.

¿Y por qué no se trata la Educación; acaso hay algo más determinante de una sociedad?

Queremos saber qué razón asiste al presidente del Gobierno para, en vísperas electorales, continuar regando con dinero el suelo que pisan los electores.

Queremos saber a qué derecho se acoge para seguir mintiendo sin descanso ni rubor cada vez que habla. Repetida mil veces, una mentira se convierte en verdad, enseñaba Göbbels.

Queremos saber por qué en horas veinticuatro Sánchez rompió de un tajo la política de Estado que guiaba las relaciones entre España y Marruecos. ¿Cómo pudo hacerlo destrozando las relaciones con la vecina Argelia, que automáticamente traspasó a Italia?

Hasta la UE está interesada en conocer si aquello fue consecuencia del robo de información, autodenunciado, en el teléfono del presidente; Pegasus y otros spyware, como recordarán. La preocupación de las autoridades comunitarias induce a pensar que aquel salto en el vacío no fue debido a razones de alta estrategia internacional, por la sencilla razón que éstas habrían de conocerlas.

Pero lo que pasa circula por otros derroteros, como el chusco episodio en la formación del gobierno extremeño que termina convertido en piedra angular de una campaña envilecida por manipuladores de la opinión pública.

Eso sí, en mi opinión la tal Guardiola tiene un gran papel por jugar: dar paso a quien de entre sus propias filas pueda presidir el gobierno extremeño con el aplomo y dignidad que el caso requiere.

La polvareda levantada desde la Extremadura ha ocultado hechos realmente relevantes, como que los golpistas catalanes hayan perdido los gobiernos de sus dos comunidades vecinas, Valencia y Baleares, en las que tanto empeño por colonizar han venido poniendo, con la asistencia de los socialistas.

O la colaboración de los populares para despejar de la alcaldía de Barcelona las ambiciones de un pulcro nacionalista cuyo mal perder a muchos ha hecho imaginar lo peor sobre lo que podría haber pasado.

Tertulianos, columnistas y presuntos políticos prefirieron dejarse llevar por la anécdota extremeña con la misma fatuidad que los púlpitos de la parroquia sanchista, sin haberlo leído, se hacen de cruces con el programa de gobierno que en Valencia han acordado PP y Vox.

Lo que realmente interesa, lo importante, parece que no importa tanto como la anécdota y los chascarrillos.

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Posted jueves, junio 29th, 2023 under Política.

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