¿Un error, una equivocación? Vamos, anda. La encargada que el sanchismo tiene al frente de RTVE se ha quitado el polvo de su capa relevando de sus puestos a algún responsable del infame rótulo impreso sobre la princesa Leonor.
Lo que sucede no es una pesadilla; lo estamos viviendo a diario. Hoy ha tocado el turno a la televisión del Estado, no de los españoles, para zaherir a la primera institución de la nación, a la Corona. Para ello no ha precisado el concurso de un rapero, ni siquiera de un vicepresidente, no; los agentes los tiene en nómina.
La ocasión: el anuncio del plan de estudios de la Princesa de Asturias en el Colegio del Mundo Unido de Gales, primero que abrió en 1962 la institución creada en para “hacer a la educación una fuerza para unir personas, naciones y culturas en pro de la paz y un futuro sostenible”. Nelson Mandela fue presidente de honor hasta su muerte. Hoy hay dieciocho centros en medio mundo. En España no cuajó el proyecto de establecer uno en Cantabria. El creado en Venezuela lo cerró hace nueve años la dictadura bolivariana.
Pues la noticia dio ocasión a propinar una pedrada, un salivazo, o lo que ustedes consideren como más lesivo, a una menor de edad, que eso es, también, la heredera de la Corona. Escenario del crimen, el programa matinal que la meteoróloga López tiene encomendado para cargarse todo lo que no convenga a la coalición. Y, naturalmente, así va estrechándosele la audiencia.
Con la pistola aún humeante, el ente público reaccionó con un estrafalario comunicado: “La Administradora Provisional única de RTVE, Rosa María Mateo, lamenta profundamente el grave error que se ha producido esta mañana durante la emisión del programa La hora de La 1 y ha adoptado medidas inmediatas para que los responsables de esta equivocación sean relevados de sus puestos. Durante la emisión de una información relativa a los próximos estudios de la princesa Leonor en Gales, se ha sobreimpreso un rótulo con la leyenda: “Leonor se va de España, como su abuelo”. Una grave irresponsabilidad que no puede empañar el compromiso inquebrantable de RTVE con la defensa de los valores constitucionales y de las instituciones del Estado y sobre todas ellas, la Corona”.
Los ciudadanos que pagamos la empresa con nuestros impuestos quisiéramos saber hasta dónde llega el nivel de los responsables “de esta equivocación”, calificativo que automáticamente eleva la responsabilidad hasta quien firma la penosa disculpa; el hecho puede calificarse de mil maneras, pero no de equivocación como el propio comunicado reconoce al tachar lo sucedido de “una grave irresponsabilidad”.
Y si el grave error, la equivocación o la grave irresponsabilidad salpican a la señora Mateo, qué decir de Mónica López, la meteoróloga que hace años ya fue sancionada con 20 días sin empleo y sueldo por la propia RTVE “por haber transgredido la buena fe contractual”. De su profesionalidad habla un dato: la audiencia de su programa no pasa del 8%.
“¿Cómo puede haber paz sin que las personas se entiendan unas a otras; y cómo puede esto ser posible si no se conocen los unos a los otros?” A eso responde la institución en que la Princesa de Asturias cursará el bachillero internacional.
P.S. La tropa de Iglesias ya ha pedido la amnistía de los culpables. Cómo va a desamparar a sus peones…