Y por qué no la remoción de Zapatero a cargo de su propio partido?
Entre Primarias y Congreso extraordinario se debaten mentes socialistas malparadas tras el repaso sufrido el 22-M. Ya no brilla la lucecita que desde Moncloa ha iluminado durante los últimos siete años el camino hacia el barranco. El guía que a tantos dió tanto, pero tan caro les está saliendo, es víctima del síndrome de derrota y repite como monito de feria “primarias, primarias; es lo saludable”.
No lo tienen fácil. Suponiendo que el país funcionara con normalidad, es decir, pudiendo atender únicamente a los intereses del partido, han de resolver por dónde empezar la reconstrucción. Hasta ahora se han limitado el campo a dos alternativas: Congreso extraordinario o Primarias. Estas últimas van perdiendo fuelle y es que, como ha dicho Alfonso Guerra contradiciendo a Zapatero y a Blanco, lo de las primarias es algo “impostado e importado”, no está en el ADN del PSOE.
Tal vez con excesiva prudencia, más miedo que vergüenza pensó alguien, jóvenes barones como el extremo Fernández Vara o el vasco López han esgrimido que ya no vale lo del business as usual que dicen los británicos; que la magnitud de la debacle obliga a replantearse el modelo; que quedarse en elegir quién administra la ruina es una bobada propia del hasta ahora mandamás.
Además de redefinir los perfiles del partido, el Congreso eligiría un nuevo secretario general con lo que ello comporta: demasiada gente a la calle, comenzando por quien preside el Gobierno de la nación que quedaría en la Moncloa como pintor de techos colgado de la brocha.
A mi juicio hay una cosa clara: lo que tenga que pasar poco va a depender ya de Zapatero. En el caso de que el personaje se empecinara en seguir equivocándose su propio partido podría dasalojarlo del banco azul exigiéndole su dimisión. Un Gobierno en funciones con Rubalcaba a la cabeza, por ejemplo, administraría la crisis del partido hasta la inmediata convocatoria de las elecciones. La Constitución lo tiene previsto en el art. 101, como bien sabe Pepe Bono.
Sin tanto lío, el Real Madrid se ha liberado hoy de su director general Jorge Valdano. Eso es eficacia.
Sea lo que fuere, el personaje que ha puesto en jaque al PSOE, a España y a la mismísima UE presume de que está convenciendo a los librepensantes para que le sigan por el camino de las primarias. Pero hoy es 25 de mayo y ya llevamos dos días perdidos.