Asombroso. Todo el asunto Camps es causa de asombro. El expresidente de la Generalidad Valenciana sale del juicio libre de todo cargo. Inocente. Lo ha declarado el jurado, que no encuentra pruebas definitivas de que lo levantado por “el sastre” que nunca lo fue fuera como dijo que fue. Menudo ridículo.
Ridículo por todos los lados de este poliédrico asunto. Desde el tipo de expresiones que los imputados utilizaban en sus conversaciones con los sinvergüenzas que les halagaban, hasta el número realizado por la fiscalía anticorrupción y la acusación particular a cargo de los socialistas valencianos, que no dan una, por cierto.
Ridículo y carísimo. ¿Cuánto ha costado el llamado “caso de los trajes”? Tres años perdidos por juzgados, policía, fiscales, defensores, etc. Nunca tan caro, cierto es, como el gobierno del sr. Camps ha resultado a todos los españoles, pero de este proceso judicial no ha salido nada positivo; ni empleo, ni turistas, sólo un espectáculo lamentable ante el mundo. Cosas del “cohecho impropio”.
El caso será recurrido, las conversaciones grabadas hace tres años volverán a remover la vergüenza ajena del común y Dios sabe cuántas cosas más, pero en cualquier caso Francisco Camps habrá perdido todos los trenes de la política. Pueden decir misa todos los tribunales del mundo mundial, pero el personaje ha sido víctima de tres años de juicio mediático y eso no se lava. Tampoco la conciencia.
Visto lo sucedido quizá huelgue recordar que fue precisamente Garzón el primer juez instructor del “caso Gurtel”; la policía interviene teléfonos, se filtran al diario amigo… de Garzón las cursilerías del “te quiero un huevo”, interroga al satrecillo mentiroso y siguen las filtraciones, tantas como versiones guarda el tal Tomás… Son el tipo de cosas que ocurren cuando hay por medio un juez jaleado en la calle, y un gobierno dispuesto a sacar provecho político de la Justicia.
Pero Garzón no es juez; está suspendido por decisión unánime del órgano de gobierno del poder judicial y por el Tribunal Supremo; albarda sobre albarda. Era un mal juez instructor; sus carencias, retrasos y demás impericias anularon muchas actuaciones con el consiguiente contento de los inculpados, desde narcotraficantes hasta etarras.
Bono y Felipe González le pusieron alfombra para entrar en la política, de la que salió despechado al cabo de pocos meses visto que le dejaban en diputado cuando aspiraba a ministro. Y nada más salir se cobró las piezas que le cortaron sus sueños en el ministerio del Interior. Con González, «el sr. X», que llegó a dibujar moviendo los hilos de los GAL no llegó a conseguirlo. ¿Afán justiciero o pura vendetta?
¿Es el final lo que cuenta?
CURRICULUM VITAE de Bartasar Garzón, ahora ex juez, sin ánimo de ofender a nadie:
– Instruyo el GAL, con 23 víctimas mortales y no hay nadie en la cárcel por ello.
– Se metió a juzgar a un tipo de Chile con presupuestos españoles, y tras gastar cientos de millones de pesetas en ello, Pinochet murió en la cama.
– Se dedico a perseguir torturadores argentinos (otra vez con dinero español, desatendiendo los casos de esos españoles que le pagaban), y todos los torturadores argentinos siguen con su vida al aire libre.
– Se dedico a perder papales para juzgar a un muerto. En ningún país del mundo se hace eso.
– Caso Faisan se quedo dormido en algún cajón, todo apuntaba a Rubalcaba, que anda aspirante a Secretario General del PSOE, sin tacha.
– Lo último conocido: Meses, años saliendo del juzgado cositas sobre instrucciones que no podían ser publicas, titulares durante años en El Pais y el Publico. Nadie sabe quien ha sido…. pero eran papelotes del Gurtel, su debilidad, digamos como conocido: ‘por filtraciones del sumario’
– Lo último de lo último. Se va a la mierda por su instrucción en caso de Gürtel, gracias a la ilegalidad de las escuchas hará que se vayan todos a cantar la parrala por ahí.
¿Quién estaba de jurado cuando aprobó las oposiciones este señor Garzon? es para que les quiten el sueldo. Ahora un grupo de jueces, por UNANIMIDAD le quitan el cargo de juez a Baltarsar G., por vulnerar el principio básico, que se estudia en primero de derecho, sobre la privacidad de abogado -cliente en un Estado de Derecho. (*)
(*) eso no lo hizo ni con ETA (y sí se puede hacer con terroristas)
No es para ofender, es tener unas aclaraciones de lo que hay.