Produce desasosiego escuchar al representante del partido socialista en un debate como el de investidura que se celebra estos días. Sánchez no tiene nada dentro, es la pura negación de cuanto se le ponga enfrente. Hoy Rajoy, ¿mañana?
El Partido Socialista Obrero Español no puede seguir preso de un tertuliano de bajo nivel incapaz de articular proposición alguna, de pensar en términos de los intereses generales de la sociedad española.
El Partido Socialista Obrero Español no puede depender de los humores de quien funge como su Secretario General, de quien lleva dos años malversando el capital político y los votos de uno de los dos grandes partidos nacionales.
El Partido Socialista Obrero Español no puede atentar contra la memoria histórica que le ha llevado en andas desde la recuperación de la democracia para gobernar durante seis de las trece legislaturas sucedidas desde entonces.
El Partido Socialista Obrero Español no pude perder más tiempo; la izquierda se le está yendo de las manos. La demagogia de Iglesias muerde en sus filas ante la ausencia de la pedagogía y liderazgo que hoy acusa; valores con que Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina, Enrique Múgica, Javier Solana y tantos otros consiguieron reconstruir un espacio alternativo a la derecha conservadora.
El Partido Socialista Obrero Español ha de liberarse de las ataduras que lo mantienen ensimismado. Hay situaciones en las que sólo caben remedios tajantes. Cuenta la leyenda que Alejandro Magno cortó de un tajo con su espada el nudo con que Gordias ató su yugo de flechas en el altar de Zeus. Del corte de aquel nudo gordiano salió el lema que adoptó nuestro Rey Fernando, el “tanto monta” era parte del alejandrino “tanto monta cortar como desatar”.
El Partido Socialista Obrero Español no cuenta con demasiado tiempo para reconstruir los destrozos causados en los últimos años, desde que Rodríguez Zapatero, entonces su líder, declarara que la Nación es un concepto discutible y discutido y que aprobaría en el Congreso el Estatut que el Parlament enviara.
El debate producido durante el proceso de investidura en curso ha sentenciado a la cúpula que tapona a la socialdemocracia en España, espacio natural del Partido Socialista Obrero Español. ¿Qué, o a quién, espera el PSOE para desatascarla, para desatascarse?