Menguando de elección en elección Mas acabará recibiendo su tercera investidura porque a nadie le gusta interpretar el papel de chivo expiatorio. Lo hará mecido en brazos de la CUP, nuevo modelo político a ensayar por la burguesía del Liceu, el Cercle y Foment en medio de la tercera guerra mundial que ha desencadenado el yihadismo. A este President minvant ya no le quedan balas en la recámara.
Tiene delito que en pleno ataque al mundo libre del llamado Estado Islámico una panda de cretinos siga tratando de cargarse su propia seguridad y la de sus conciudadanos. Qué impide a éstos levantar la voz y mandarles a hacer puñetas revela una grave carencia del instinto de conservación y el lamentable estado en que se halla postrada la sociedad catalana.
Quienes desde fuera reclaman una y otra vez soluciones políticas al caso, reformas constitucionales y demás tercerías deberían apuntar al centro del problema: Cataluña es hoy una comunidad sojuzgada por una red de intereses, comisionistas y representantes políticos corrompidos. Lo demás es entrar en el juego de los secesionistas y demás agresores de la legalidad democrática.
Ante los asesinos de ayer en Paris, hace once años en Madrid o Londres y antes en Nueva York, también hay quienes rechazan hacer frente común en la guerra abierta por los terroristas islámicos. Ayer lo hacía Iglesias aduciendo que todo esto es consecuencia de pasadas intervenciones militares. Irak en la sombra. Hablar de venganza, argumentó, supondría caer en el juego del terrorismo… ¿Venganza, o la dignidad de la propia defensa? Canguelo del podemita.
Un personaje que busca justificaciones al terrorismo no puede hablar de democracia, derechos humanos y libertad, como ahora hace aquí. Ni en su insufrible cursilería, terminar su perorata citando a Mandela –“Decía Nelson Mandela que lo que nos hace libres no es solamente no tener cadenas, sino respetar y fomentar la libertad de todos los demás»-. Cómo será la cosa que hasta Zapatero, el de la alianza de civilizaciones -¿recuerdan?- pidió al de Podemos un poco de reflexión.