… Y ahora son menos

Strasbourg (France), 13/12/2023.- Former Catalan regional premier Carles Puigdemont speaks during a debate on ‘Review of the Spanish Presidency of the Council’ at the European Parliament in Strasbourg, France, 13 December 2023. (Francia, Estrasburgo) EFE/EPA/RONALD WITTEK

La verdad es que nunca fueron más, cosa de la que Sánchez se ha vanagloriado durante dos años, pero ahora ya queda escrito que son menos. La mayoría absoluta parlamentaria se ha escurrido por el fregadero; y en la calle nunca la tuvo, ni parece que la tendrá.

Adiós Frankenstein adiós, cantarán los que tampoco supieron quién era aquel doctor cum laude que ensambló despojos de aquí y de allá para hacerse un extraño servidor de antojos y coraza de su resiliencia.

El sanchismo no caerá por el quiebro de un delincuente en fuga; sólo una pareja salida de sus propias filas podría abatirlo en el Congreso. pero eso es un puro Wishful thinking, una opinión basada en el deseo más que en la realidad de los hechos.

No deja de tener su aquél, que el cónclave de la derecha secesionista catalana se haya producido en Perpiñán, capital de los Pirineos Orientales donde en los años 70 los catalanes iba a ver “El último tango en París”, como los vascos hacían en Biarritz.

Y que los de Abascal se hagan los dignos presumiendo de que el hecho ni les va ni les viene también es notable. Ellos están a lo suyo, engrasar la pinza con el sanchismo, que ahora más débil les ayudará más y mejor. La coincidencia de ambos en el rechazo a los presupuestos de Extremadura es reveladora. O una muestra de las pocas ganas que la extrema derecha tiene de que gobiernen los populares.

El muro termina haciendo extrañas compañías, como la cama que dijo un ministro en otros tiempos. El encastillamiento del populismo ultraderechista tras el paredón levantado por Sánchez para romper la concordia es patológico, parece salido de una vieja película.

Lo que el viento se llevó… Hace medio siglo fueron las cadenas y tenderetes de los restos del franquismo, pero ahora ha rolado para traernos las sombras de Le Pen, Orbán, Salvini y otros más que, haciendo bueno el viejo dicho de que los extremos se tocan, desde la extrema derecha admiran a Putin.

Menos mal que de vez en cuando se cuela alguna racha de aire fresco. La llamada a las urnas de la presidenta de Extremadura al no ver aprobados los presupuestos de su Comunidad, deja al pie de los caballos al del Consejo de Ministros dispuesto a seguir, quién sabe adónde, prorrogando los de hace cuatro años y sin mayoría parlamentaria que le apruebe indultos, amnistías y cuantos atentados contra la legalidad precise.

Pero, en fin, parece que van siendo menos.

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Posted martes, octubre 28th, 2025 (5 hours ago) under Política.

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