El show ha de continuar

Vicepresidenta en el Senado, de lapsus en lapsus

Todo cobra aire de charlotada mientras nos deslizamos cuesta abajo sin freno ni marcha atrás. No ha sido Él, ha sido su vicepresidenta Díaz quien hoy ha aseverado: “tenemos Gobierno de corrupción para rato”. ¿Un mero lapsus?

Unos segundos antes había atribuido a “un dirigente popular” aquella histórica frase de Carmen Calvo, a la sazón ministra de cultura de Zapatero: “el dinero público no importa, que no es de nadie”. ¿Otro lapsus?

Tal vez Él haya descubierto una nueva vía para distraer al pueblo de lo que realmente está ocurriendo: hacer el payaso. Troupe no le falta, ministros tiene de sobra y vicepresidentas, sobradas como para mantener abierto el circo las tardes que hagan falta de aquí hasta las elecciones.

Entre Puente liándose a capirotazos con el periodista de ABC que cubre brillantemente su función en Washington, Urtasun haciendo el ridículo contra los toros, Torres desempolvando la momia de Franco ante el 20N, la de “contundencia cero contra el narcotráfico” que anunció Alegría, Montero y sus manos abrasadas por Cerdán, la simpleza cursi de un tal López, etc., el show continuará mientras el jefe de pista aguante.

Lo que todo esto revela es la falta, no ya de dignidad, de simple vergüenza que exhibe el Gobierno Sánchez. Salvo un par de excepciones, o tres, el personal parece sacado de una pulpería. Lo cual habla de la realidad interior del primer ministro.

Si realmente fuera inteligente habría buscado, y quizá encontrado, gentes de mayor nivel que las que comenzó metiendo en su viejo Peugeot para terminar poniendo en sus manos la gobernación del Gobierno de España y su partido. Hizo lo contrario de lo propio de las personas inteligentes como Isaac Newton: “si he visto más lejos, es por haberme subido a hombros de gigantes”.

Así se explica el empeño en tapar con eslóganes y consignas la carencia de ideas propias, como los renuncios que suaviza como cambios de opinión. Y siempre, la destrucción del contrario que infama arrojándolo al otro lado del muro.

Como cantaba Queen Sánchez no puede parar, “mi maquillaje puede estar desgastado, pero mi sonrisa sigue en su lugar”.

The Show Must Go On.

Claro que tras la denuncia del fiscal Stampa esa sonrisa puede trocarse en mueca histriónica, víctima del vértigo cayendo al pie de los caballos. Amargo final.

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Posted miércoles, octubre 22nd, 2025 (2 hours ago) under Política.

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