La banda del Peugeot

Ayer, despedida adelantada en el Congreso.

Eran cuatro, Koldo, Ábalos, Cerdán y, al volante, Sánchez. Así comenzó la reconquista de su poder en el PSOE, perdido al descubrirse la urna camuflada tras un biombo. Sánchez salió escaldado de Ferraz pero, encendido por Begoña, recorrió la península en su Peugeot arropado por sus íntimos.

Tres personajes de gran calado, que emergieron de los bajos fondos para llevar sobre sus hombros hasta la cumbre al primer ministro actual, para unos “el número uno”, “el puto amo” para otros, o simplemente el presidente, que es como él pide ser apelado.

Once años de intimidades, confidencias, hasta el pernoctar juntos, no han bastado para que el contrito Sánchez, revivido esta tarde en Ferraz, llegara a conocer la catadura de sus escuderos. Del tercero, qué decir; desde la puerta de un puticlub hasta mangonear ministerios y grabar cuanto hoy incrimina a sus compañeros.

Los dos primeros espadas, secretarios de organización, los alfiles omnipresentes en la vida del partido, han gobernado sus estructuras, distinguen o eliminan a sus apoderados locales, pagan cuentas, mandan cuartos para por lo que haga falta; en fin, son los primeros apoderados de Su Persona.

Si al cabo de once años no llegó a enterarse de cómo son, Su persona es gilipollas, con perdón. Ahí sí que hay una responsabilidad política insoslayable.

Aquel número uno de la histórica socialdemocracia europea, Willy Brandt, dimitió nada más enterarse de que su secretario trabajaba para los soviéticos. Claro, era alemán y con su decisión se hizo respetable para todo el mundo.

La conferencia de prensa que ayer Sánchez tuvo que dar fue un escándalo de proporciones parejas al objeto de su convocatoria. El tono mustio adoptado para pedir perdón por el escándalo Cerdán no llegaba a opacar la burla que subyacía en sus gestos y palabras mentirosas. Con su presencia en la sede del partido buscaba encapsular el problema en él, liberando así al Gobierno del que el despedido Cerdán no formaba parte.

Pero si los indicios de cohecho detectados afectan exclusivamente al número tres del partido, lo de la organización criminal apuntada va mucho más allá. De momento ya tiene tres señalados, los tres acompañantes del Peugeot. ¿Llegará hasta el cuarto?

Fiel a sus genes, no se limitó a sacudirse el polvo de tanta mierda como la tal organización ha venido acumulando, no; tuvo que hundir su aguijón en las espaldas de la oposición, como el alacrán sobre la ranita que le ayudaba a traspasar las aguas del río.

El ocaso no ha hecho más que comenzar; ahora todo depende de cuán prietas marchen sus filas y cuánto se demore el amanecer del escándalo siguiente.

 

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Posted jueves, junio 12th, 2025 under Política.

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