En papel y sin hacer copias, sólo así es como se puede ojear la tesis con la que Sánchez consiguió el doctorado de la Universidad Camilo José Cela. En papel y sin hacer copias… para no poder confrontar su texto con cualquiera de los programas informáticos que detectan plagios, como Plagiarism Checker.com o Viper, y tantos otros creados por Universidades, como el Turnitin de la de León, o el Docode de la Universidad de Chile.
El mismo Google books sirve para detectar una publicación, impresa o en la red, que contenga frases como las que se someten a examen. Pero, claro, para todo ello es preciso disponer del texto a analizar, un texto que por expresa petición de su autor sólo se puede ver en el único ejemplar depositado en la biblioteca de la UCJC.
En enero del 2011, Ángel Gabilondo, ministro de Educación del Gobierno Zapatero, firmaba un real decreto disponiendo que “una vez aprobada la tesis doctoral, la universidad se ocupará de su archivo en formato electrónico abierto en un repositorio institucional y remitirá, en formato electrónico, un ejemplar de la misma así como toda la información complementaria que fuera necesaria al Ministerio de Educación.”
Entre los millares depositadas en el repositorio ministerial Teseo no está la tesis que el actual presidente del Gobierno leyó en el año 2012, uno después del decreto citado. ¿Por qué el doctorando Sánchez impidió la publicación de su trabajo? La excusa que ofrece su diario de cabecera es pueril: el citado decreto “no le afecta porque estaba matriculado en el doctorado desde el curso 2009-2010.”
Que la investigación se extendiese hasta el 2012, como concreta su título, poco importa al parecer, ni que se doctorara en ese mismo año, uno después del decreto. Pero tampoco que la tercera disposición adicional determinase que los que estuvieran en el proceso “deberán adaptarse a lo dispuesto en el presente real decreto”.
En fin, que le afectase o no, no es sencillo de entender qué demonios impide tener acceso al trabajo sobre “Innovaciones de la diplomacia económica española. Análisis del sector público (2000 y 2012)” del señor Sánchez Pérez-Castejón. Pronto se sabrá.
Pero menos aún lo es la flagrante mentira en que ha caído cuando afirmó ayer en sede parlamentaria “Mi tesis doctoral está publicada y colgada en Teseo”. Homérico.