Acosados
Lo de la UCO y la presidenta madrileña produce los efectos previstos. Más que la pena de telediario a que nos tenían acostumbrados algunos magistrados y fiscales, lo de la unidad de la Guardia Civil está suponiendo el ajusticiamiento de la víctima.
Por todas las esquinas aparecen personajes, redes y medios dispuestos a engrosar el pelotón de fusilamiento; justicieros inquisitoriales corren raudos como si alguien hubiera gritado aquello de “el último maricón”.
El fantasma de Iglesias, o sea Iglesias el fantasma, ya ha colocado la efigie de Cifuentes en el frontal de su autobús de los horrores. Para qué esperar a nada más; asunto juzgado. Se han confirmado todas nuestras sospechas, dice un tal Candela, diputado podemita en la Asamblea madrileña. Y el joven ciudadano protector del gobierno socialista de los EREs se lanza a la arena pidiendo más y más oportunas explicaciones; ha llegado tarde, dice, como si la afrentada hubiera tenido que darlas antes de conocer los hechos.
Proceda de la propia unidad policial o del juzgado que abandona el juez Velasco dejando empantanados los procedimientos sobre los chorizos y la investigada financiación ilegal del PP, la filtración es un atentado de difícil encaje en cualquier sistema de Derecho, por no decir imposible.
Ya puestos a ver quién llega más lejos, ahora es otro informe, esta vez de la UDEF, la policía judicial, el que pone en berlina a un par de ciudadanos que pasaban por ahí. Son mentados como colaboradores en los desmanes de la familia Pujol Ferrusola como quien tira una piedra al pozo por ver hasta dónde llega el agua.
Y pasa lo que pasa, que para algunos medios uno de los proclamados como sospechosos no se llama López del Hierro, no; se trata del marido de la ministra Cospedal. Así titulan e ilustran la información.
Lo del otro, Manuel Pimentel, es más que notable. Por situar al personaje en contexto conviene recordar que fue ministro de Agricultura durante un año, 1999, porque dimitió tras conocer que la esposa de un director general era propietaria de una empresa de formación que obtuvo fondos públicos. Tres años después se borró del PP por la política de Aznar sobre la guerra de Irak. De asumir responsabilidades parece que entiende.
Pues bien, de este ingeniero, abogado y editor que preside la Asociación Española de Empresas de Consultoría, dice el filtrado informe policial que participó en el reparto de comisiones en beneficio propio apuntando que “parece clara” su capacidad para ejercer influencia en instituciones estatales. Y apuntilla que tiene “evidentes vinculaciones con el PP”.
¿De qué van los investigadores de los cuerpos de seguridad? ¿Quién investiga a los investigadores y juzga a los jueces? Ay de los medios…
De nuestra Constitución:
Artículo 18.- 1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen.”
Cristina de Suecia, en uno de los aforismos que escribió en Roma, dijo que la grandeza y el honor son como los perfumes, quienes los llevan apenas los sienten.
