El blog de Federico Ysart

Última edición

Hace ahora once años una periodista española singular, de las que piensan que el informador nunca debe ser objeto de noticia, acometía en la red un desafío de difícil cumplimiento: informar y analizar los hechos y tendencias lo que ocurre en América Latina diariamente, y hacerlo por profesionales y especialistas de cada país.

Así más de ochenta académicos, politólogos y comunicadores han servido a la comunidad internacional las claves del día a día americano durante más de diez años. Sus informes y análisis han servido de pauta para la toma de decisiones allá donde pueda interesar lo que sucede en aquel mundo. Un dato relevante: INFOLATAM, esta es la publicación, ha tenido más suscriptores en la Casa Blanca y el Departamento de Estado norteamericano que en las correspondientes instancias gubernamentales españolas.

Hoy ha salido su última edición. No es un fenómeno nuevo en la red, donde el carácter abierto y el acceso gratuito de su inmensa mayoría hace a estas publicaciones dependientes de la publicidad y patrocinios de instituciones interesadas o sensibles al papel que desempeñan en la sociedad.

Desde los internacionales de mayor relevancia, todos los medios están sufriendo el proceso de cambio que acabará primando a las publicaciones virtuales sobre las impresas como vehículos publicitarios de mayor interés. Pero de momento no ocurre así, y menos aún en periódicos  no generalistas, especializados como en el caso de INFOLATAM en relaciones exteriores políticas y sociales.

Desde hace más de un siglo España no mira hacia afuera con el interés propio de quien se siente partícipe de otras realidades más allá de sus cuestiones domésticas. Las instituciones públicas no se sienten concernidas y la mayoría de las privadas prefiere utilizar otros canales de influencia más directos que el del patrocinio. La crisis que estalló a los dos años de comenzar su andadura el equipo de profesionales de INFOLATAM no favoreció su situación. Pese a ello los suscriptores de su boletín recibían a primera hora de la mañana en Europa las alertas de la actualidad.

A partir de hoy millares de ciudadanos de Europa, América y Asia carecerán del instrumento con el que hasta ahora venían tratando de comprender mejor las realidades latinoamericanas, y las tendencias que pueden ilustrar sobre su futuro, como lo han podido hacer desde 2006, año en que, por ejemplo, Chávez tomaba el poder en Venezuela, Correa en Ecuador, Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua; Lula volvía a ganar en Brasil, en Argentina estaba Kirchner y Fidel Castro en Cuba. Tres años después en Washington Clinton sucedería a Bush. Y en España Zapatero estaba al frente del gobierno. No parece que hoy corran los mismos vientos allá, ni tampoco aquí.

Consuelo Álvarez de Toledo, editora de la publicación que fundó hace once años, puede sentirse satisfecha por el servicio prestado a las sociedades latinoamericanas y el reconocimiento recibido de organizaciones internacionales y gabinetes de estudio y análisis de medio mundo. Contó con un equipo profesional contagiado por su pasión por la independencia, veracidad y libertad que su periódico ha demostrado en todos y cada uno de los tres mil trescientos setenta y dos días de su presencia en la red.

Gracias.