Dado que no hay urgencias mayores en la comunidad, una vez conseguido el pleno empleo, recibida la transferencia del Estado para pagar sus farmacias y erradicada definitivamente la corrupción catalana, su parlamento anda volcado estos días en el estudio y aprobación de un proyecto de ley de Acción Exterior de Cataluña. “Nos jugamos el ser o no ser”, ha comentado Francesc Homs, inefable consejero de Presidencia.
Hasta ahí, nada especialmente nuevo. Construir un servicio exterior para garantizar su presencia en el exterior es lo que Cataluña necesita en estos momentos, “un verdadero servicio exterior”, en palabras del mismo Homs.
Tampoco debería resultar novedoso que la toma en consideración de esta tan ansiada como brillante iniciativa del gobierno de Mas, Junqueras o quien sea, haya tenido que superar la oposición de dos grupos, Popular y Ciutadans, 27 votos, aplastados por los 105 de la mayoría que forman nacionalistas, los burgueses y los republicanos, comunistas y… socialistas.
Sí, a los socialistas les parece de perlas que Cataluña tenga su ministerio de Exteriores; con una condición: que sea de Cataluña y no sólo de la Generalitat. Fina estampa la del portavoz socialista que, no satisfecho con montar una nueva máquina de gastar el dinero de todos los españoles para hacer el ridículo por ahí fuera, propone complementar el mini ministerio en cuestión con un Consejo de Acción Exterior. Objetivo: que haya para todos.
Parece como que no hubieran oído al portavoz de la izquierda republicana explicar que no están poniendo en marcha ningún invento sino desarrollando el Estatut para tener “un Estado plenamente insertado en la comunidad internacional«. Eso es dejarse de melindres y hablar claro. Pues ni con esas, el señor Iceta y compañeros socialistas, firmes como un solo hombre en la defensa de los derechos ¿a decidir, históricos, humanos? Quién sabe. Les debe de parecer fatal que el Estado esté poniendo muros a la presencia exterior de la Generalitat fiscalizando sus andanzas, como denunció la convergente Canals.
Todo esto ¿no es un puro despropósito? A falta de pan, démosles circo. No consta que la frase surgiera en uno de los encuentros de Mas y Junqueras pero viene al pelo para definir en lo que están los actuales regentes de aquel viejo condado del reino de Aragón.