Qué tipo más pelma este personajillo que dice ahora que en España le odia la gente. ¿Será presuntuoso? Como si el país no tuviera cosas más serias en que fijar su atención. Quizá la primera causa de la temporada que el Real ha hecho este año radique en los malos humores de su entrenador. Demasiados errores, de planteamiento estratégico en algunos partidos, en sus relaciones con el banquillo y frente a la propia parroquia madridista.
La chulería no aporta nada positivo a un juego deportivo basado en la compenetración y entrega de todos sus actores. Ganar reiteradamente al Barça tuvo su mérito, sobre todo por no perturbar la moral de victoria de los jugadores liándolos entre fobias y filias. Luego comenzó a perder los papeles ninguneando a quienes forman el core del conjunto y echando a su capitán a los pies de los caballos.
Extraño personaje al que le ha costado media liga y el torneo europeo caer en cuenta, por ejemplo, de que Pepe es un pésimo defensa; pero a él le va el juego sucio, y todos a callar. Que las bandas están para correrlas hasta la portería rival no entra en su geometría, o en todo caso no parece que haya puesto demasiado esfuerzo en vencer la tendencia de sus jugadores a entrar por el centro.
Este tipo no es nada sin gentes como Ramos, el capitán que se la juega adelantando la línea de defensa pese a lo que diga el entrenador, y sobre todo Cristiano. Ayer lo sacó sabiendo que no estaba en condiciones de jugar. ¿Para meter miedo a los alemanes, o acaso soñó que le haría ganar la batalla por el mero hecho de salir al campo con el siete a su espalda, como El Cid sujeto con arneses a la silla de su caballo? No, no sabrá nada del de Vivar, el que enfrentado a treinta y seis reyes paganos, a veintidós dio muerte en el campo de batalla, “los vencí en Valencia después de muerto encima de mi caballo”, cuenta su Epitafio Épico.
Pues algo así parece que pretendió ayer el personaje que ahora se siente odiado. Para redondear su última temporada en Madrid ya sólo le falta perder la copa del Rey. Con Dios, Mourinho.
Yo lo recibí con alegría pero desde el primer momento se portaba como el que nos hace un favor viniendo a España, venga a recordar su tiempo en el Inter, que le gustaría terminar en la Premier, etc. etc. Fuera ya, gloria lleva y gloria deja. Que le pregunten a Futre si ha tenido problemas en España por ser portugués-
Yo creo que desde que se miró en el espejo , años há…, se creyó el más guapo, y adoptó ese gesto de «importancia atractiva» diciéndose SOY EL MÁS CHULO Y EL MEJOR.
Personalmente no le conozco por lo que no puedo opinar sobre él como persona, pero sí sobre la imagen que da, y nunca me gustaron en sus formas.
Lo siento MOU, La humildad también es muy immportante…