Nos quejamos de lo nuestro, y con razón, pero lo de Italia tiene bemoles. Ahora vuelve a menear el rabo el tal Berlusconi, rijoso personaje que no contento con haber hundido Italia se propone ahora tratar de hacerlo con la UE entera. Para evitar la cárcel, que es donde tendría que pasar un par de temporadas, fuerza a sus diputados –también tiene bemoles la catadura de sus diputados- a retirar su apoyo a Monti, el jefe de gobierno que les está sacando las castañas del fuego. Y para redondear la jugada, él mismo amenaza con presentarse a las elecciones próximas.
La osadía de este sinvergüenza que, por cierto y burlando la legislación española, es el amo de Tele5 y La Cuatro, no conoce límites. Tiene abiertos unos cuantos procedimientos judiciales; este mes en concreto, uno por prostitución de menores y otro por revelación de secretos. La menor no asiste a las citaciones del juzgado; la tiene a buen recaudo para retrasar la vista que con un poco de suerte por su parte se enreda con la campaña electoral y ahí terminaría todo… por el momento.
El sinvergüenza que presidió durante 7 años el gobierno italiano hizo, entre otras a su medida, la ley que permitía a los políticos no atender a los tribunales si tuvieran otro compromiso en sus agendas, el llamado legittimo impedimento. Fue abrogada por referéndum en el verano del pasado año pero el llamado cavaliere sigue escudándose en ella para tomar el pelo a los tribunales.
También tiene bemoles que sigan tratando de “caballero” al sujeto sobre el que acaba de caer una condena de cuatro años de prisión por fraude fiscal y evasión de capitales a través de su Mediaset –más del 50% de Tele 5-, tiene pendiente la reapertura de otro caso similar, Mediatrade, logró con aplazamientos que prescribiera su soborno al abogado Mills, y llega a la campaña electoral con el de la corrupción de menores, Ruby –“cuando me enteré de que era menor se me quedó la cara de piedra”, mi lasciò di stucco adujo el personaje ante el tribunal-. Pues este impresentable es el que ayer hizo temblar las bolsas europeas, el Euro y las primas de riesgo de Italia y España.
¿Se imaginan a Díaz Ferrán anunciando que quiere sustituir a Rajoy, a Rubalcaba, o al mismo presidente del Atlético madrileño, ahora que va como un tiro el equipo de Enrique Cerezo con Falcao? ¿Y a Ruiz Mateos, padre o cualquier otro miembro de la saga? Mario Conde intentó algo así en Galicia y le volvieron la espalda, claro. Y es que, con todo, esto no es Italia.