A buen recaudo, o la chica del 17

Libertad Lamarque estrenó La chica del 17

Dice Conde, Mario, que la Audiencia Nacional interfiere en la campaña electoral abierta en Galicia porque le incauta a estas alturas las fincas que tenía por las Pitusas y Andalucía. No se explica el pobre candidato que la AN haya tardado tanto tiempo en descubrir su relación con las fincas perdidas y halladas en Luxemburgo.

Resulta que al fin el Registro ha cantado que fueron transferidas a una sociedad de aquel minúsculo país precisamente en vísperas de la definitiva sentencia del Supremo que le dobló la pena impuesta en lo que atañe a la privación de libertad y le obligaba a restituir lo distraído. Pobreza fue lo que adujo para no satisfacer los dineros que desvió, malversó e indebidamente se apropió durante su aventura financiera -7.200 millones de las antiguas pesetas tenía que devolver-. Pero viéndole vivir, invertir y seguir disfrutando de aquellas fincas de las que nunca más se supo hasta ahora, muchos se venían preguntando aquello del cuplé: “De dónde saca / pa’ tanto como destaca”.

Por los años veinte del pasado siglo, los llamados felices 20 quizá porque la primera gran guerra había pasado a la historia y países neutrales, caso español, salieron bien librados comercialmente hablando, compositores menores y no tan chicos, letristas del tres al cuarto y en ocasiones acompañados por algún académico escaso de posibles, se dedicaron a poner en solfa las cosas del vecindario a través de revistas y cuplés. Uno de ellos, obra de Boixader Azagra y Durán Villa, vivió cómodamente medio siglo. Lo estrenó en Buenos Aires Libertad Lamarque y en Madrid tiró de él hasta su muerte Olga Ramos. Su título “La Chica del 17”.

A quienes a su paso ronroneaban preguntándose de dónde sacaría los posibles que lucía, la del 17 les contestaba por la directa: “Y ella les dice al verlas en se plan / el que quiera coger peces que se acuerde del refrán”. El candidato pobre no va tan lejos. Se ha enfadado, se escuda en que las fincas no son suyas, que la Justicia tiempo ha tenido de saber quién está detrás de sus paradisiacas y salvíficas pantallas, y que una mano negra mueve los hilos precisamente ahora, cuando se sentía a punto de ser absuelto por algunos votos en las urnas gallegas.

Un solo escaño le bastaba; el suyo. El partidillo, una inversión más, y de las pequeñas; que más dicen que tiene metido en la telecadena ultra en que buscado hacerse cartel desde hace cosa de un año. Claro que tampoco lo habrá hecho en su propio nombre, porque dice que no tiene dinero, y Conde es un hombre honrado, como Marco Antonio decía de Bruto y compañía en las exequias del César recién acuchillado. Al menos así lo contó Shakespeare.

Qué pensarán los honestos orensanos de este candidato llegado hace tres años a Chaguazoso, con pazo de cuatro hectáreas teóricamente alquilado con opción de compra, pero nacido que fue en Tuy, provincia de Pontevedra. Tan intensa ha debido de ser la presión popular en la vecina Orense que en su propio perfil de Wikipedia ya aparece escrito que: “En septiembre de 2012 aceptó presentarse como candidato de Sociedad Civil y Democracia a las elecciones al Parlamento de Galicia”. A eso se le llama capacidad ejecutiva.

Como aquí comentamos hace mes y medio, ahí está aquel señor que sin devolver lo distraído con malas artes cuando presidía el banco que arruinó, pretende ahora administrar bienes públicos. No le arredra casi nada, ni las trampas recién descubiertas. En fin. País, que decía Forges.

Compartir entrada:
Posted miércoles, octubre 10th, 2012 under Historia, Política.

2 comments

  1. Sí, y lo más impresionante es que hay gente que le pone como ejemplo.
    País y paisanaje!

  2. don mario conde es el único candidato que ha criticado públicamente la liberación del etarra bolinaga……

Leave a Reply