Los diputados se aburren. Como el país va viento en popa no encuentran problemas en que ocuparse. Deben de ser los únicos ciudadanos, senadores aparte, que consideran que ya todo pasó. Esperan pacientes a que el inquilino de La Moncloa decrete el final del recreo para ponerse a lo suyo, que no es otra cosa que revalidar sus privilegios a cargo de los contribuyentes. Pero alguno hay que no ve las cosas del todo claras, se arma de valor, estudia los diversos planos de la cuestión y plantea el gran tema de debate: “¿Cuál es la relación entre llevar o no corbata y la eficiencia energética?”.
Los medios diplomáticos acreditados en Madrid no salen de su asombro. Avisadas sus respectivas cancillerías, todas han confirmado su máximo interés por conocer al detalle el desarrollo del debate. Alguna embajada ha llegado a solicitar el concurso de un grupo de expertos con el fin de analizar hata qué punto las conclusiones puedan ser trasplantadas a su país.
Christine Lagarde, flamante directora general del Fondo Monetario Internacional, ha cursado instrucciones a los gobernadores del Banco Africano del Desarrollo y a la Unión Monetaria y Económica del África Occidental para seguir de cerca el asunto (ambas instituciones fueron claves en la elección de la exministra francesa frente a su oponente, el gobernador del Banco Central mexicano Agustín Carstens a la hora de cubrir la vacante producida por la golfería de Dominique Strauss-Kahn).
El ministro de industria español deberá aclarar la cuestión puesta sobre la mesa por el diputado José Ramón Beloki. Beloky Guerra, representante de Guipuzcoa por el PNV, ocupa el asiento de secretario segundo de la Cámara. Como es sabido, el ministro Miguel Sebastián acostumbra a sorprender a los expertos en eficiencia energética con medidas innovadoras; unas centradas en los hogares, como la bombilla china, y otras, despojarse en verano de la corbata, dirigidas a los empleados. La más radical, la reducción de la velocidad en las autovías nacionales a 110 kms. hora, sólo ha estado en vigor cuatro meses, hasta la designación de Rubalcaba como candidato socialista a las próximas elecciones. La OPEP, por su parte, está estudiando la incidencia del ahorro español en el sobrecoste de determinadas adquisiciones de armamento táctico.
El primer ministro italiano ha encomendado a Mediaset, propietaria del canal español Tele 5, un seguimiento exhaustivo de la sesión en el congreso español, para difundirlo en prime time en sus cadenas italianas. Así, alineándose con España, trata de suavizar las tensiones creadas por los mercados en la financiación de su deuda soberana.
“Hay que joderse…”, exclamó al leer la noticia el candidato socialista Pérez Rubalcaba cuando despachaba con Valenciano, su jefa de campaña. “… Así no vamos a ninguna parte; Zapatero que sigue de secretario general sin convocar Congreso; yo de interino; Blanco preparando las listas por detrás; Bono dándole cuerda al de las bombillas… Elena, ojo: ni un comentario hasta ver qué dicen los del 15-M.”
Con la que está cayendo… ¿dónde acabaríamos si no le echamos un poco de humor a la realidad?