Tarde para el recuerdo. El arco triunfal de la legislatura se ha venido abajo. Tiempo queda, un mes, para recomponerlo, pero la evidencia de que así no se llega a ninguna parte es inapelable.
Humillado, el gran tahúr puede seguir arrastrando su presidencia sometida al dictado de una panda de delincuentes. O escurrirse por el desagüe; demasiado sucio está como para apelar ahora a una coalición con el partido que ganó las elecciones. Esperar su dimisión, una rendición sin condiciones, no es lo propio del personaje que, de momento, vive con respiración asistida, en frase de Feijóo. Continue Reading ▶