Si pasado el Cabo de Hornos el Gobierno enfilara el futuro con la vista puesta más allá de sus propias narices, y las de la oposición, abordaría seriamente las cuentas públicas del país. Sobre la mesa le han dejado un excelente estudio para acometer la reforma fiscal. Y el diseño de una administración a la medida de nuestras necesidades debería estar listo para podar tanta rama seca que sigue chupando savia como si esto fuera Jauja. Dos años han tenido para marcarlas.
Son cuestiones urgentes para terminar de salir de donde nos metimos y volver a empezar. La experiencia sufrida quizá sea el mejor aliado para construir ahora sobre tierra más firme. Esta es otra cuestión de Estado.
Un futuro mejor pasa porque todos los españoles puedan ganárselo con su trabajo. No todo es Cataluña y sus secesionistas; ni Navarra, ni los etarras; ni los asaltadores de las fronteras africanas; ni la corrupción acumulada durante años de complicidades compartidas. Continue Reading ▶